Ataca de raíz la inflamación abdominal, y descubre cómo remediarla

¿Te ha pasado alguna vez que has sentido tu vientre como si fuera un globo? Es una sensación muy molesta que puede interferir en nuestra vida cotidiana impidiendo, y que nos impide hacer aquello que nos apetece realmente. Esta sensación es muy común entre mucha gente, y, en especial, en mujeres. Se trata de la conocida (y temida) inflamación abdominal. Pero en realidad, deberíamos llamarla como “el problema que tenemos que resolver”.

Primero de todo, es importante tomar consciencia de las consecuencias que puede llevarnos a la inflamación abdominal en nuestro cuerpo. Si la hinchazón abdominal se convierte en algo habitual y mantenido en el tiempo, es probable que experimentemos otras dolencias como estreñimiento, dolor en el vientre, malestar, cansancio… En definitiva, problemas que pueden afectar gravemente nuestra salud y calidad de vid

Queremos salir a cenar, ponernos aquel vestido que tanto nos gusta, movernos con total libertad, y, en definitiva, sentirnos bien. Para conseguirlo, debemos eliminar la inflamación abdominal de raíz buscando las causas que provocan el problema. 

Los detonantes que pueden causar la inflamación abdominal pueden ser muy variados: desde comer en exceso a intolerancias a alimentos concretos, o patologías más graves como el síndrome del intestino irritable. Aunque, en la mayoría de los casos, se debe a hábitos adquiridos que acaban perjudicando nuestra salud. Así que más vale coger el toro por los cuernos, y responsabilizarnos mejorando nuestro estilo de vida. 

Sé que hacerlo sola puede resultar difícil… Por eso te explico las principales causas de la inflamación abdominal, y cómo empezar a solucionarlas. Juntas, pondremos remedio a tus problemas. Además, si necesitas ayuda, estaré encantada de acompañarte en este viaje hacia el bienestar. Consulta mis servicios, y toma las riendas de tu vida y de tu salud. 

  • Alimentación inadecuada

Una alimentación basada en productos ultraprocesados y baja en fibra puede llevarnos a la inflamación abdominal. Este tipo de alimentos contienen altos niveles de azúcar, grasas saturadas y exceso de sal añadida, además de ser bajos en vitaminas y minerales. Todos ellos irritan gravemente nuestro intestino, y pueden provocar otras patologías como colesterol o obesidad que perjudicarán nuestra salud. 

Además, recuerda que nuestro cuerpo es en un 70% agua, por lo tanto, una correcta hidratación es un factor clave para mantener el correcto funcionamiento de nuestro sistema. Así que la única manera de hacerlo es bebiendo la suficiente cantidad de agua: entre 1,5L y 2L diarios. Fácil, y efectivo. 

Ya lo dice el refrán: somos lo que comemos. La comida es nuestra gasolina, aquello que nos alimenta y nos mantiene vivos. Por eso, es muy importante asegurarnos que damos alimentos de calidad a nuestro cuerpo. Para conseguirlo, una regla muy sencilla: consumir alimentos reales y buenos procesados. 

  • Comer demasiado deprisa

Si algo define la sociedad actual es la rapidez. Para algunos asuntos es una gran ventaja, pero para nuestro bienestar es muy perjudicial. Por eso, debemos cogernos la vida con más calma y, en especial, a la hora de comer. 

Si comemos con prisas ingerimos una mayor cantidad de aire, el cual se almacena en nuestro abdomen y lo hincha. Así que, para evitar la inflamación abdominal, es muy recomendable comer con calma, disfrutando los sabores de nuestro plato, y, a poder ser, estar acompañados de gente que nos haga sentir bien. 

  • Cortisol

El famoso cortisol… Seguro que te suena. Pero,¿Sabes qué es realmente? 

El cortisol, conocido también como la hormona del estrés, es una hormona producida por la glándula suprarrenal. Este se segrega como respuesta a una situación estresante, y afecta a casi todos los órganos y tejidos. El cortisol desempeña funciones importantes como la regulación de azúcar en sangre, combatir infecciones o mantener la presión arterial. 

Así que sí, el cortisol es necesario. Pero como todo en la vida, los excesos son malos. Si nos vemos expuestas a situaciones estresantes constantemente, o sufrimos ansiedad, los niveles de cortisol pueden verse incrementados. De ese modo, la hormona no puede desarrollar sus funciones con total normalidad. ¿Adivinas el resultado? Sí, inflamación abdominal, y sus molestas consecuencias. 

Debemos mantener el estrés a raya e intentar prevenirlo. Algunos de los hábitos que más nos pueden ayudar a controlar los niveles de cortisol son dormir las suficientes horas (entre 8 y 9 horas diarias), así como realizar ejercicio físico que más te guste de forma regular (bailar, pasear, correr, yoga… ¡Tú eliges!) 

  • Estreñimiento

El estreñimiento es causa y consecuencia: si no comemos suficiente fibra, nuestro intestino grueso no funcionará como debería, y, por lo tanto, experimentamos inflamación abdominal. 

Para prevenirlo, la mejor solución es consumir una buena cantidad de fibra proveniente de frutas y verduras, así como de cereales en su versión integral como avena o arroz. Además, el ejercicio físico nos ayudará a mover nuestro intestino, y le daremos un empujón para que actúe como tiene que hacerlo. 

Y, si aún así no es suficiente, puedes consumir alimentos que ayudan a combatir el estreñimiento como el Kéfir, los kiwis o los frutos secos tostados o naturales. Además, si tienes dudas, podemos realizar una consulta personalizada y te ayudaré a afrontar el problema. 

  • Desequilibro en la microbiota 

¿Sabías que en nuestro intestino viven millones de bichitos? ¡Tranquila! No tienes ningún alien en tu interior. 

La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que regulan el correcto funcionamiento del intestino y que están implicados en diversas patologías. Su composición varía según cada persona, es decir, cada uno tiene una microbiota única e irrepetible. Esta se compone en función de nuestros hábitos alimenticios, nuestro estilo de vida y de factores genéticos. Además, se puede ver alterada por el abuso de fármacos. 

Así pues, desarrolla importantes funciones como defendernos contra infecciones, facilitar la absorción de minerales, e incluso tiene efecto en nuestro estado de ánimo. Y, por supuesto, una microbiota alterada puede influir en la inflamación abdominal. 

La inflamación abdominal es un tema muy complejo y controvertido que, aunque afecta a mucha gente, no puede pasarse por alto. Por eso, es importante que ataquemos el problema de raíz y busquemos una solución como las que te ofrezco en mis servicios

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